Sin dudas, el trenchcoat es mi prenda preferida por excelencia. El nacimiento de la misma, está estrechamente ligado a la guerra. La sensualidad elegante del “trenchcoat” tiene sus orígenes en ella. Durante la Primera Guerra Mundial, a partir de la cual surgió la guerra de trinchera a trinchera, se inventó el “trenchcoat”. Una vez más, los británicos estuvieron detrás de esta innovación. La intención de este saco era mantener a los soldados secos y abrigados en las trincheras.
Dado que la guerra es una actividad muy valorada, las prendas que se relacionan con ella son invariablemente prestigiosas y se relacionan con los gustos de la tradicional clase alta. Si bien la guerra ya ha dejado de ser un juego de aristócratas, la mística del guerrero perdura.
Con el advenimiento de la temporada invernal, se hace más habitual su presencia en las diferentes colecciones así como en las calles.
Para la temporada AW08, se mostraron propuestas muy variadas. Desde el tradicional modelo en gabardina impermeable, en colores beige y tostado; al igual que otras variantes en paños de lana en colores flashy, cuero o con motivos escoceses.
De todas las propuestas, las más “Scummy man” son la de Lanvin, Rykiel Homme y como siempre la de Christopher para Burberry Prorsum. La primera, remite a una elegancia de antaño, que parecía perdida en estos tiempos. Rykiel juega con colores puramente de tendencia; en tanto la propuesta de Burberry es sofisticada, urbana y juega generando lujo a partir de la sencillez y la funcionalidad.
Dado que la guerra es una actividad muy valorada, las prendas que se relacionan con ella son invariablemente prestigiosas y se relacionan con los gustos de la tradicional clase alta. Si bien la guerra ya ha dejado de ser un juego de aristócratas, la mística del guerrero perdura.
Con el advenimiento de la temporada invernal, se hace más habitual su presencia en las diferentes colecciones así como en las calles.
Para la temporada AW08, se mostraron propuestas muy variadas. Desde el tradicional modelo en gabardina impermeable, en colores beige y tostado; al igual que otras variantes en paños de lana en colores flashy, cuero o con motivos escoceses.
De todas las propuestas, las más “Scummy man” son la de Lanvin, Rykiel Homme y como siempre la de Christopher para Burberry Prorsum. La primera, remite a una elegancia de antaño, que parecía perdida en estos tiempos. Rykiel juega con colores puramente de tendencia; en tanto la propuesta de Burberry es sofisticada, urbana y juega generando lujo a partir de la sencillez y la funcionalidad.